La psicopatía es un trastorno mental antisocial complejo, que no tiene por qué ir asociado necesariamente con la violencia, como la mayoría de la sociedad piensa. Conocer los principales rasgos nos ayudará a tratar a las personas afectadas.
"No todas las personas con psicopatía cometen delitos, y no todas las que cometen delitos tienen psicopatía". Una frase contundente que nos trasladan desde Therapyside España, plataforma online de apoyo psicológico, para explicarnos lo que significa esta enfermedad.
A partir de esta aseveración, hemos buscado el consejo experto para conocer el origen y los principales rasgos que definen a las personas que padecen este trastorno mental tan estereotipado en el cine o las series de televisión. Para aproximarnos a esta enfermedad, los psicólogos insisten en la no vinculación por sistema del término 'psicópata', con la agresividad o la violencia. Se trata, en realidad, de un concepto muy complejo que suele generar malentendidos, pero cuya evolución dependerá en gran parte del entorno y las circunstancias individuales.
¿Cuál es el perfil de un psicópata?
En principio, la psicopatía es un trastorno mental de la personalidad antisocial, cuya principal característica 'visible' es la impulsividad y una cierta tendencia a las reacciones agresivas. Un psicópata 'de libro' carece de empatía, no muestra remordimientos por sus acciones, no siente la culpa como tal, y suele hacer gala de una desobediencia patológica y sistemática de las normas sociales.
Los rasgos que muestra su comportamiento tienen que ver con la indiferencia hacia los sentimientos de las otras personas y una incapacidad manifiesta para saber discernir entre el bien y el mal. El lugar en el que el psicópata se siente cómodo es en la mentira, que puede llevarle a desarrollar conductas deshonestas. La manipulación es otro de sus puntos fuertes, así como la imprudencia provocada por su excesiva impulsividad, y el egocentrismo, que siempre está presente.
En referencia a su poder manipulador, desde Therapyside explican que hay psicópatas capaces de sacar rendimiento de sus rasgos en determinados ámbitos, como podrían ser la política o los negocios, donde es precisamente su falta de empatía lo que les encumbra al éxito. En cualquier caso, los derroteros que tome la enfermedad dependerán mucho de la educación, el entorno, si tiene adicciones, o si está siendo tratado con las terapias adecuadas.
¿Todas las psicopatías son iguales?
Rotundamente no. Aunque existen una serie de rasgos comunes y más o menos generalizables, cada paciente mostrará la enfermedad de una manera u otra. Y es que la TPA (Trastorno de Personalidad Antisocial), lo que todos conocemos por 'psicopatía', es un trastorno muy complejo, formado de diferentes formas y por muchas piezas distintas.
Los rasgos más identificables del psicópata
Teniendo siempre presente que depende de muchos factores, y que existen diferentes grados y maneras de manifestar la enfermedad, los expertos nos explican que existe una lista de síntomas habitualmente utilizada en psiquiatría para diagnosticar el TPA.
El primero que destacan es el encanto superficial. O, lo que es lo mismo, la capacidad de estos pacientes para mostrarse suaves, persuasivos y carismáticos. El segundo rasgo que suele definir a la mayoría de quienes padecen este trastorno mental es la grandiosidad, o esa forma de 'venderse' con una exacerbación de la autovalía.
Como tercera característica está la necesidad constante de estimulación, propensión al aburrimiento y la necesidad de experimentar sin descanso con estímulos nuevos. De la manipulación, su punto fuerte, ya hemos hablado anteriormente, pero los psicólogos añaden que es su capacidad extraordinaria de usar a los demás para conseguir sus propios fines, sin importar su bienestar ni tampoco sus sentimientos.
Para finalizar, la falta de empatía, que en estos casos es absoluta, y hace que el psicópata se sienta incapaz de entender o conectar con los sentimientos ajenos. En general, las personas que padecen la enfermedad acumulan problemas conductuales en la infancia que van desde el bullying a la crueldad con animales, por poner solo dos ejemplos.
Para finalizar, la falta de empatía, que en estos casos es absoluta, y hace que el psicópata se sienta incapaz de entender o conectar con los sentimientos ajenos. En general, las personas que padecen la enfermedad acumulan problemas conductuales en la infancia que van desde el bullying a la crueldad con animales, por poner solo dos ejemplos.
¿Cómo debo relacionarme con un psicópata?
Con el objetivo de mantener la seguridad y el bienestar social, así como la salud mental común, es importante que entendamos el comportamiento del psicópata. "Saber identificar y tratar este trastorno puede ser crucial para evitar daños, en algunos casos extremos, como son las agresiones. Lo más frecuente a la hora de hacerlo es trabajar en la reducción de comportamientos problemáticos", comentan.
La personalidad que provoca el comportamiento psicopático no podemos modificarla, pero sí amortiguar sus efectos sobre la sociedad. Para ello, desde la plataforma de psicólogos, sus portavoces nos invitan a tener en cuenta cinco pautas fundamentales.
1. Marca claramente los límites
Una persona con rasgos psicopáticos intentará constantemente sobrepasar todos los límites. Por eso es importante que le dejes claros los tuyos de manera firme y contundente, y también que no te rindas, que sepas mantenerlos.
Prueba a incentivar a la persona a asumir la responsabilidad de sus acciones, en lugar de permitirle que siempre culpe a los demás. Este será un trabajo de fondo, pero puede tener buenos resultados.
2. No te dejes manipular
Una vez que sabemos que la psicopatía trae consigo una dosis extra de poder manipulador, debemos esforzarnos por no permitir ser influenciados por la pena, las promesas, las amenazas, o el chantaje emocional.
3. Infórmate en fuentes solventes
La información es poder, y cuanto más sepamos de la enfermedad, mejor armados estaremos para interactuar con las personas que muestran estos rasgos.
4. Si no puedes solo, busca ayuda
Buscar atención psicológica que te ayude a aprender a manejarte con esa persona que tienes en tu entorno, en una relación personal o profesional, es una buena idea para que la situación 'vigilante' no te supere. Los profesionales y grupos de apoyo te mostrarán las herramientas necesarias para 'saber llevarlo'.
5. Evita situaciones peligrosas
Las reacciones de una persona con psicopatía a menudo son impredecibles, especialmente cuando hay conflicto. Evalúa el nivel de riesgo antes de lanzarte a la confrontación.
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Fuente: 20minutos
