Los 12 pasos corresponden a un plan de acciones propuesto por los grupos de Alcohólicos Anónimos para superar una dependencia o cambiar una conducta. ¿Cómo opera? ¿Por qué parece ser tan eficaz? Veámoslo en este artículo.
Los 12 pasos para la recuperación de adicciones son un plan de tratamiento postulado por los grupos de Alcohólicos Anónimos (A.A.). En la actualidad, el mismo programa es asumido por casi todas las organizaciones de apoyo que luchan contra algún tipo de adicción, incluso para cambiar un comportamiento como la conflictividad o la procrastinación, por ejemplo.
Día a día son más los grupos de autoayuda y los centros que adoptan esta guía de conducta. En la tradición de los A.A., el plan se compone de 24 principios fundamentales conocidos como Doce pasos y doce tradiciones, descritos en el libro homónimo publicado por la organización. La aplicación siempre está unida a la presencia de un acompañante o «padrino».
Esta persona pasó por un proceso similar y su función es apoyar a quien quiere rehabilitarse. Asimismo, los pasos se llevan a cabo bajo la premisa de «solo por hoy», es decir, el compromiso se realiza por 24 horas.
Estos son los 12 pasos para la recuperación de adicciones
Junto con otros miembros de A.A., William Griffith Wilson estableció los 12 pasos para la recuperación de adicciones. Se trata de un plan concreto que, a continuación, revisaremos con base en el texto editado por la institución.
1. Admitir que somos impotentes
Es imprescindible que la persona acepte su problema y su incapacidad para gestionar y controlar el consumo. Admitir la impotencia y que la vida se volvió ingobernable es el principal paso para transitar el camino de la recuperación.
Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
~ Doce pasos y doce tradiciones ~
2. Creer en un «Poder superior»
El concepto de «Poder superior» no alude a una deidad, sino a la trascendencia más allá del control y voluntad del adicto. Algunos ejemplos son: la naturaleza, la comunidad, el amor, el universo y Dios. Este paso está arraigado en la idea de que el alcoholismo es una enfermedad del cuerpo, la mente y el espíritu. Por consiguiente, la recuperación debe abordarlos a lo tres.
Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.
~ Doce pasos y doce tradiciones ~
3. Dejar la voluntad y la vida al cuidado de Dios
Aunado al segundo paso, este expresa la importancia de soltar y de dejar de controlar la existencia, para confiar en las fuerzas de ese «Poder superior». Consiste en entregar la voluntad y la vida al cuidado de Dios, tal como cada uno lo entiende.
Vale la pena aclarar que la persona también debe poner de su parte para cambiar y no solo delegar su responsabilidad a Dios o al «Poder superior».
Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
~ Doce pasos y doce tradiciones ~
4. Hacer un inventario moral
El propósito en este paso es que la persona sea consciente de sus comportamientos y pensamientos, y que identifique los rasgos de su personalidad que influyen en su adicción. En este contexto, el inventario moral consiste en revisar las conductas, las relaciones interpersonales y las actitudes de la persona consigo misma y los demás.
El análisis realizado por el adicto debe ser minucioso y muy honesto. La sinceridad tanto con él como con los demás, es uno de los valores cardinales de todo el proceso.
Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
~ Doce pasos y doce tradiciones ~
5. Admitir la naturaleza de nuestros defectos
El quinto paso requiere que la persona reconozca sus defectos ante sí mismo y los demás. También implica asumir las propias limitaciones y la importancia que tienen la ayuda y el apoyo de los otros.
Aceptar los defectos no es sencillo, pero es esencial para el proceso, ya que le permite a la persona responsabilizarse de su vida y de las consecuencias de sus acciones. Además, contribuye a no sentirse tan aislada y la motiva a abrirse al encuentro con los demás.
Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
~ Doce pasos y doce tradiciones ~
6. Dejar que Dios nos liberase
El objetivo es que el alcohólico entienda que no puede deshacerse de sus defectos por sí solo, que requiere del apoyo de los demás y de Dios. Para los A.A. la concepción de un «Poder superior» es central en la recuperación.
Sobre el sexto paso y Dios, el libro destaca testimonios alegando que al poner la vida en orden y al pedirle a Él que interceda en la liberación para dejar de beber, la obsesión desaparecía por completo.
Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter.
~ Doce pasos y doce tradiciones ~
7. Pedir la liberación con humildad
Una vez identificados los defectos, es crucial que el individuo pida con humildad su liberación. De nuevo, este paso incita al adicto a abandonarse a la providencia del «Poder superior».
La humildad no se basa en desplazar la responsabilidad o en renunciar a actuar para cambiar. Más bien, requiere de un reconocimiento de la propia debilidad e impotencia, mientras se trabaja y confía en la ayuda que se pueda recibir.
Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
~ Doce pasos y doce tradiciones ~
8. Estar dispuestos a reparar el daño provocado
Este paso interpela al adicto a identificar a quienes ofendió y a pedir perdón por las transgresiones y heridas causadas. El objetivo es que la persona asuma por completo la responsabilidad de sus actos y que trabaje por reparar los daños. De manera sucinta, el octavo paso del programa requiere de la persona lo siguiente:
- Identificar el mal cometido.
- Reparar los daños.
- Construir mejores relaciones.
La disposición a resarcir las ofensas conlleva a estar dispuesto a hacer lo necesario para enmendarlas, ya sea pidiendo disculpas, ofreciendo una compensación u otro tipo de medidas. Este paso es imprescindible para lograr una verdadera transformación.
«Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos»
~ Doce pasos y doce tradiciones ~
9. Corregir el daño
Llegado a este paso, el adicto aprende a discriminar en qué momento es oportuno hacer la reparación y tener el valor para llevarla a cabo. La prudencia es fundamental en esta etapa.
En ocasiones, la reparación debe realizarse de inmediato o de modo parcial. En algunos casos, es necesario esperar un poco más de tiempo y en otros el contacto directo es imposible. Quien vaya a enmendarse debe tener estas variables en mente.
Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.
~ Doce pasos y doce tradiciones ~
10. Admitir equivocaciones
El décimo paso es una invitación a seguir atentos a los errores en el presente y a estar dispuesto a admitir la equivocación al cometerla. El objetivo es continuar en el camino de la recuperación evaluando de forma continua el comportamiento.
Al aceptar las faltas, la persona va reparándolas de inmediato. Así pues, es necesario que empiece a tomar medidas para corregir lo hecho y que asuma la responsabilidad de sus acciones en el presente.
Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
~ Doce pasos y doce tradiciones ~
11. Mejorar nuestro contacto consciente con Dios
La intención fundamental de este paso es que el adicto tenga una conexión más profunda y cercana con el «Poder superior». La oración y la meditación son opciones para conseguirlo, pero la persona puede practicar cualquier otra actividad que le funcione.
No se trata de imponer una religión, sino de permitir que cada adicto halle y entienda su propia concepción de lo trascendente, de acuerdo con su historia de vida, experiencias y creencias personales.
Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
~ Doce pasos y doce tradiciones ~
12. Llevar el mensaje y practicar estos principios en todo asunto
El propósito del último paso es ofrecerle apoyo al adicto para que conserve su recuperación. Además, se le anima a ayudar a otros a conseguir la sobriedad. Esto último no requieren grandes gestos, basta con dar testimonio, compartir fuerza y esperanza con quienes se encuentran sumidos en la adicción.
Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.
~ Doce pasos y doce tradiciones ~
¿El programa de los doce pasos es eficaz?
Existen investigaciones que avalan la eficacia de los 12 pasos para la recuperación de adicciones. No obstante, otras exploraciones la ponen en duda. Por ejemplo, The Cochrane database of systematic reviews resaltó en un estudio que el plan es positivo como tratamiento. En cambio, Campbell Systematic Reviews señala que estos planteamientos no son ni mejor ni peor que otras intervenciones.
A diferencia de la revisión anterior, en Drug and Alcohol Dependence aseguran que la participación en grupos de apoyo de 12 pasos predice una disminución en el consumo de drogas ilícitas y alcohol. Asimismo, Social Work in Public Health respalda la eficacia del programa, la asocia con mayor probabilidad de abstinencia y mejora en el funcionamiento psicosocial y los niveles de autoeficacia.
Los expertos coinciden en que uno de los factores decisivos es la propuesta de continuidad incluida tanto en los 12 pasos, como en las demás prácticas de este tipo de grupos. En un estudio sobre el tratamiento por drogas y el programa en cuestión, los participantes permanecieron más tiempo en tratamiento y tuvieron más probabilidades de completarlo (Fiorentine & Hillhouse, 2002).
Adicional, la figura del padrino, la premisa de «solo por un día» y el acompañamiento por medio del colectivo parecen esenciales en su posible éxito. En general, el apoyo social es un excelente aliado para la recuperación y la permanencia en el tratamiento, destaca Substance use & misuse.
Conclusión
Hoy en día, los 12 pasos para la recuperación de adicciones son acogidos por muchos grupos de apoyo. Aunque hay estudios que lo respaldan, también hay críticas en torno a su falta de evidencia científica.
A pesar de esto, los 12 pasos son populares y se consideran un complemento perfecto para la terapia guiada por un profesional, ya que su propuesta de continuidad y el apoyo que proporciona pueden ser valiosos en la recuperación.
Fuente: La Mente Maravillosa